jueves, 29 de octubre de 2009

Hay un nuevo ciclo en el Universo.

tengo la paz, el amor,

he vuelto a mi calma de los 14 años.

Soy una mujer nueva desde que lo conocí.

El trajo la tempestad,

y mi tempestad cedió.

Me quitó todos los devios, evaciones, me vendó los ojos, me ató las manos, cerró mi boca
tomó todos mis sentidos
me llevó al límite de las estaciones,
sepultó a mis muertos,
borró de mi mente todos los insomnios:
pero luego creyó en mi,
me dió su luz
quitó los grilletes que me ataban
me dió solo las palabras necesarias,
y me enseño a sentir de nuevo
en la nueva dimensión, de su cuerpo,
con sus manos que tocan diferente
palabras que solo aman
sentidos que experimentan nuevas sensaciones
y su ser que me habita, sin tiempo.





Surjo sobre mis cimientos auténticos,

sobre lo que siempre fuí.

Saco mi cara nueva

mis mejores momentos

y los luzco en esta oportunidad de volver a mi vida,

tengo lo que me pertenece.

La palabra que ayer me despojó

es ahora mi tesoro,

moneda de cambio.

Y soy libre
en ese tiempo de masoquismos,
en este mundo de esclavos, de gente sin luz.

Conozco la luz

y la luz me habita

multiplicándose en todos mis poros

para cederla a los que están ciegos

a los que los mata la desesperanza

a los enfermos de amor.

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