Si he de escribir un poema de amor que invocara este sentimiento profundo, solo deletrearía tu nombre en cuatro letras. Un nombre simple amoroso en clave. Pues cuando te escucho, mi cuerpo hace fiesta con tu perfil y mis manos quieren llenarse de ti: mi hombre de los mil nombres.
Estar contigo es pisar rápido la vida, caminar descifrando el mundo, conversar interminablemente maravillada. Y me sorprende que cada día, entre mas te conozco mas me entusiasmas. Hay algo en el color de tu piel y tus ojos que me atrae incansablemente. Pues mirarte, es sentir un pedazo del paraíso que añoro, la perfilada figura masculina, tocarte es sentir la excitación acelerada de mi cuerpo que no da marcha atrás por tenerte, que detengo en estas ansias de abrazarte y besarte. Maravillada me detengo en ti, pues solo mirarte, es hacer mas hermosa esta vida que me llena, es respirar profundo en tu presencia, y la melancolía amorosa de perderme en tus palabras. Solo dame ese gusto de tenerte, de mirarte y seguir suspirando, de que esta vida la tengas plena donde estés.
Hombre amado.
