Yo solo se que te amo,

en esta distancia

con este desvelo

y cada lágrima

pues eres mi realidad

mis ansias de vivir,

mi paz,

la hora para llenarte de un canto de amor que se multiplica
pues eres tu, esta piel que te llama y se quedó en ti

esta boca que te busca

y este deseo por ser tu dueña.


Solo dejame amarte,

con este grito que se desgarra y enloquece al tenerte para luego ser un mar en calma

una ola que protege

el destino que llega sereno,

el tiempo en que descansan los exiliados.