viernes, 12 de marzo de 2010

Hoy que veo tu mirada, que deletreo en el movimiento de tus labios las palabras que nunca me dirás, me enamoras de nuevo. Tienes una forma tan extraña de seducir, cuando los que me miran dicen que estas feo, me dan una razón mas para amarte y saber que el amor que descubrí en ti, es una razón mas para estar en estas tierras, en esta vida.
Aun no se como llamarte, como nombrarte desde este profundo silencio. Llegaste a mi como una flor extraña en la que no acabo de llegar al fondo de sus pétalos, con esa alma simple, y algo rota por donde le entra el viento de las tempestades, me entretiene escucharte, esa voz que nunca he entendido como es que sale mas de tu alma que de tus pensamientos, esa forma de ser tan intempestiva, tan parecida a los vientos de febrero.
He aprendido a necesitarte, a sentirte cuando estas cerca, pues como el arcoíris en la tormenta te miro desde este balcón, donde me aferro a mis seguridades, admirándote como apareces con todos tus colores y libertades a cuestas y vas y vuelves.
Me encantas, te traigo conmigo, pero principalmente te amo.
Contigo he descubierto que cuando se ama verdaderamente, se ama para siempre.

M.

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