Tengo en mis manos la botella del mas caro de los vinos
codiciado y deseado por todo los hombres
el que ha inspirado credos y misterios
leyendas negras
poemas malditos.
Tomé de el solo un sorbo
pero su elixir misterioso me envolvió
y me colmó de extasis,
de lujuria
de deseos.
Aun no dejo de escribir
me dejo por siempre su buque.
Se desató una tempestad...
ellas querian de ese vino
descubrieron en la sonrisa
la buena ventura.
Tapo la botella ambicionada,
y me la llevo al mas profundo rincón de la cava:
sin olvidarla
sin dejarla
hoy me haces daño,
mi vino mas presiado,
ya te añejarás
para otra época
cuando quiera matar mis recuerdos.
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