LAMPARAS DE ACEQUIA.

Me esperas en las esquina de los viajeros
y me recibes
mirando con amoroso dolor
el corazón que llevo sangrante en mis manos.
Camino junto a ti,
por la senda oscura en que me llevas.
Prófugos de laberintos
y las calles nos quedan chicas
con tanto dolor que llevamos dentro.
Tus fracasos
mas los míos, han hecho estruendo por las calles
y convidamos a los que nos miran de esta desolación,
nueva acequia que tejemos.
Llevamos tanto lastre juntos
que los golpes que das
y mi obsesión por sentir la adrenalina de otros
se han tomado del brazo
para acompañarse en el vacio:
por el jardín que pasamos
han nacido rosas y gardenias con nuestras lágrimas
para consolar las perdidas.



LUCES

Solo tengo una oportunidad de poder mirarte a los ojos:
y sentir como le miento a mi misma
y no entiendo tu lenguaje.
Solo trato de ver mas allá de ti
pues me siento perdida
y busco una luz que me recuerde que un día viví en el paraíso que cediste.
Busco viejos rastros,
el calor de tu alma
y cenizas, de lo que incendiamos juntos.
Mas see,
que aunque resucite la llorona
me suicide cada noche
junte mis pedazos cada mañana,
o acabe cada día con las lágrimas prestadas de la luna,
estas historias quedan grabadas
y tengo el consuelo
de haber recuperado mis olvidos.