LA FIESTA.

Hoy planeamos hacer una fiesta.
Pero una fiesta tiene nombre y apellido.

Nos festejaremos mutuamente solo por gusto:
ya tenemos el disco de las cumbias y rancheras para bailar.
El vino blanco, el agua y las copas,
la comida,
los cuerpos preparados
el vestido nuevo de los dos.

Y el lugar: toda la ciudad, con sus luces y teleféricos
sus moreras aburridas
y casas de empeñar.
Ahora que las vidas se siembran
las mariposas se esconden
los fantasmas hablan.


Ahora que tu y yo tenemos todos los permisos de mostrar tanta dicha
de mirarle la cara al mundo
y subir al edificio mas alto,
y ser dichosos tomados de las manos.

Pues es necesario festejar,
pues hemos superado las circunstancias
los terrores
las locuras,
con paciencia, con tu amor,

Tu sabiduría siempre presente,
las soluciones oportunas,
tu corazón siempre ecuánime y abierto,

pues solo y tu y yo sabemos
que juntos desde hoy
encontrarnos será siempre un motivo para festejar.