El día de hoy encontré la llave que abre tu puerta negra
al fondo del baúl de las tempestades
y me sente a mirarla
después de tanto sufrimiento.

Todo era tan sencillo.

Mientras tu subes de nuevo al caballo de conquistador
una nueva aventura se avecina,
alejense todos
el torero sale al ruedo.

Mas hoy detube a mi dragón,
guarde las lanzas
y me senté a mirarte desde mi balcón de princesa:

y ya no habia nada
y me distrajo otra vez el brillo del diamante
y me encerré en mi cuento de adas
y caminé sonámbula en mi noche
y volví a ser feliz.
y ya no me interesó detenerte, ni prevenirte.

El hijo prodigo se va,
la princesa esta escribiendo otra historia de amor
con su príncipe encantado
que se va y regresa,
que es una sombra
y vuelve a ser sol...

Y que siempre será el principe en la historia
y ella la princesa encantada.
Pero eso es solo el cuento.

La verdad es que los cuentos no existen,
y los sueños tampoco.

La verdad, solo es la que miro a diario
y el sueño, una nube que se disipa y me dice vive.

Y el cuento es solo un tunel por el que me escapo cada noche,
y entro en mis verdades a medias.
O eres tu el sueño de día
y mi realidad esta noche que estoy sola y me acompaña.

Hay días en que soy muy feliz,
hay días en que ya lo único que queda es el silencio.