sábado, 13 de febrero de 2010



Ensayos


Todos llevamos un dragón y un ángel en el alma.

A falta de foto:
Mujer tomando su corazón calcinado
meciéndolo en una cuna de cantera.

A falta de foto
Mujer recogiendo sus lágrimas para lavar un destino.

A falta de foto
Mujer tocando un arpa de cuerdas de polvo

A falta de foto
Mujer sentada al borde del precipicio

A falta de foto
Mujer tejiendo un laberinto a la medida del que pasa

A falta de foto
Mujer deshilando su vida

A falta de todo:
Mujer que toma dos cucharadas de olvido.










Para una mujer ausente

Miro el telegrama de tus palabras
mujer ausente,
que llegaste a mi vida de la esclavitud de tus orígenes
tu cara revela el pasado
¿Estás dispuesta a ser mi sirviente?

See que ya no,
y que regresaste a desquitar
la marca de tu raza,
a lavar el nombre,
a tomar posesión de lo siempre tuyo.

Una frente a otra,
la española y la esclava
la libre y la sometida.

Dos hembras que se miran tan distantes
tan cercanas.

¿Cómo llegaste a esta historia?

Cuando se mencionaba tu origen, tu raza, mi alma temblaba.

El dolor estaba cerca.

¿Sabes del imperio que mermaste,
sabes del hurto que cometiste?

¿O solo actúas como un fantasma en nombre de su raza terrible?
Mujer que llegas a mi vida:
mi lectura, es el pecado que llevo
por despertar la furia de los escritos leídos en voz alta.

Te escapaste de la caja de archivo,
del cuento del historiador.

Testigo de tus infortunios,
pago con sangre del corazón el despojo a tu raza
tormentos cometidos
la esclavitud agobiante
hijos que cediste
horas en que tu oración no llegó a los dioses blancos.

Nuestras burlas.

Hoy que aun no eres libre
tu sonrisa me hiere
tu presencia me agobia



la mulata
la niña negra de los infortunios.

Regresamos,
y el destino definirá
para que descansemos en paz
quien se va
quien tendrá el amor
quien su paz.

Yo solo era una lectora de historias.

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