viernes, 4 de diciembre de 2009

Esta noche que se hace inmensa sin ti me hiere
mas que el viento helado
pues su luna llena
y los pasadizos por el jardín extrañan las aventuras.

Esta noche en que escribo líneas que mueren frente al golpe de las teclas
y la llamada que te invoca
me aníma ante el eco de la voz que aun me resuena
y sigue viva
y frente a mi sigue cantando
una música amorosa
con la que te acercas en la serenata de tu rojo fuego
y que vuelve a ti tras la espera de mas de ocho meses sin tu roble cuerpo
al que hoy cedo
el que merezco
tras tantas batallas perdidas
y se vuelve a encontrar con su par.


Soportaré esta angustia de no tenerte
de no ceder esta noche
con el grito de estas cuatro esquinas en las que la soledad
me llama
me defiende
me arropa
me hace suya de nuevo
y caigo
pero ahora contigo
porque
cuando llegas a mi
y me tomas de las manos
y nos brincamos esta barda del deseo,

tu llama arde próxima
todas las escencias se transforman
y los vicios corporales
y hogueras que encendemos para encontrarnos ante tanta lejanía
en las distancias de estos tiempos
en el desvelo por esperarte sabiendo que aun soy tuya y de siempre
porque no solo fueron los días que nos escuchamos
ni la copia desafortunada del documento que rescaté
antes que se quemara una biblioteca
ni todo este tiempo en el que estubiste tan alejado
siendo luz de hospital
fantasma en una cama
testigo
o viaje a Chicontepec.



Tanta espera
anidando solo sombras
que hoy son los festejos de luz
del reencuentro
en la casa habitada de duendes, de juguetes acechantes,
pues esta hecha con el plano de las ilusiones que me entregas
de los hurtos
de las tardes violentas
de las noches en excesos de lujuria
y luego
soledad
soledad que se disfruta interminablemente.

Llegas, cuando veo como el paraiso se acerca.
cuando se me han agotado ya las lágrimas
pues ahora solo me queda mucho amor por repartir,
cuando salgo de este tremendo duelo
y todo es bueno desde hoy
pues no tengo llanto
ni espera, ni olvidos,
y veo que este tiempo es solo mio
pues respondo en lo merecido
aun con mis lastres.

Llegaste de nuevo
como ave cansada
y pones de nuevo la música de una serenata que no quiero dejar de escuchar
y me habres la puerta de tu corazón herido
para sanarlo con estos besos
con esta alma que ya es un hotel de desamores
de casos perdidos.

Te pondré hoy en la habitación mas hermosa de mi corazón,
y te daré esta llave
para que entres y salgas cuando quieras.

Pues te miraré como a una joya
entusiasmada
te admiraré con los ojos de la niña que camina junto a mi
te tomaré de las manos y besaré tu anillo como a mi tio-abuelo
y me acurrucaré muy cerca de ti
para seguir leyendote esa novela que
no acabo de escribirte,
pues me dices que solo hice una historia alreves.

El amor reboruja el pensamiento
que mas puedo hacer:
si en esta estación gris en la que llegas
solo me queda el olvido para seguir la travesia
y poder hacercarme a ti,
desecha del equipaje
solo yo,
la que se acerca a un fantasma que hace mucho tiempo se fue.

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