miércoles, 13 de julio de 2011

Amor:

hoy me llegan estas letras a mi. Tal ves una carta retrasada, a destiempo.
Pero el amor tiene la virtud de nunca olvidar.
Llegaste a mi, una semana antes del día fatal, cuando todas mis esperanzas estaban rotas, como no amarte si abriste tu maleta como el que vende maravillas, invitando a volar a una mariposa rota.
De allí al momento, todo fue ganancia. Levantamos juntos un castillo que hoy otros recorren, mientras lo miramos desde lejos en una enorme pradera. Pues queda mucho espacio para seguir las obras.
Has llenado mi vida de retos, de emociones, de este amor con mezcla de melacolía que se me derrama por los ojos.
Y cuando te escucho, no quiero dejar de hacerlo, pues tu voz es una canción que nunca quiero dejar de escuchar.
Hoy miré de nuevo al mismo hombre que conocí, al que me enamoró con sus palabras, sus sueños y sus recorridos. Al amante, al conquistador, al sabio. Pues es muy dificil que otros te entiendan, pues tu no hablas de cosas comunes, y todo este tiempo aprendí a interpretar tu lenguaje, tus actitudes, tu mirada y pensamientos. Pues tu y yo sabemos que con una mirada o un movimiento, no se necesitan palabras para conocer el pensamiento.
He aprendido a amarte y soy muy feliz, pues a través de ese gran amor que siento por ti, aprendí a amar la parte que no conocía de mi.
No me equivoco en amarte tanto, me lo dice todo mi Ser, es maravilloso existir y conocerte.

¡ Quiero de todas la maneras demostrate mi amor por ti ¡

No hay comentarios.: