Surgen las mil luces de un sueño inacabado:
el ave fenix
vuelve de las barrancas de la desesperanza
convertido en pájaro multicolor,
arcoiris encendidos
en la sequia el norte es primavera.

Los sentidos se iluminan
y su mirada gris
se ha vuelto azul violeta
surge el amor
que lo enciende con su melodía catastrófica
la ilusión lo guía
la esperanza lo envuelve
con mas cautela

danzando entre el canto de los lobos.

Los cuerpos se han quitado la careta
se enlazan nuevamente
y su canto callado,
su amor profundo
se ha dicho en la piel y el alma
que siempre hay un nuevo despertar
y la lluvia que mana entre las grietas insaciables
miradas tragándose las ganas
manos enlazadas
inseparables
inquietas
solo desean volver
al sitio del deseo
al vuelo fugitivo
a darse
y darse
hasta unirse en el arcoiris tempestuoso
de seres difusos,
tormentosos
que por su parecido
se dan calma.