miércoles, 22 de mayo de 2013

Tu y yo encontramos la prisión perfecta
entre las piernas
nos miramos
como dos chiquillos que juegan a las escondidas y se atrapan
frente al tocador.

Palpamos la piel a ciegas
y encontramos el punto exacto

de mas a menos, no importa el orden,
pero si  las fibras enlazadas
y cada manantial que nos explota.

Volcanes somos

al mirarnos uno en el otro

con la ingenuidad del primer día
en creernos.
Te sientas frente a mi,
mirando la pesadilla real creada:
hombre de los infortunios.
Y me asomas a tu ventana pavorosa que me niego a mirar
a sentir
a volver a desear.

Sola
sigo en la ventana
los conjuros no ha decidido aun mi partida
la suerte sigue en el aire
y no me quiero mover.

Y tú,
como pajarito espantado
sigues mi juego
no has encontrado mujer  libre, hermosa o sabia
que te invite a volar como lo haciamos.
O construya castillos magníficos de mentiras
y los vea junto a ti.

Ya no soy yo.

Los ángeles y arcoiris cercanos me atraparon
en su nube de placer.
La vida se me hace chiquita
y me la como a cucharadas con jarabe del deseo.

Solo quiero verte volar otra ves feliz
como hace cuatro años
desde esta ventana.

MRR