lunes, 20 de abril de 2009

Alguien lo ha visto...?




A V I S O...

Lo vi por la tarde,
cuando el cielo incendiaba el viento
me invitó a ver el principio y el fin del mundo.
Mientras escuchamos música de Vicente, me contó una historia.
Fueron tres días, y se volvió a ir.


Bailamos una danza sin fin en la que sus manos fueron papalotes, mi cuerpo la cuerda de su vida,
...unidos, en el destino perfecto.

Fuí su Chaparrita confidente de unas horas,

y la madeja solté, el papalote voló, en su libertad imaginaria,

de nuevo el amor libre al viento dejé...

Me quedé con un puñado de frases,
un rompecabezas de nombres y referencias,
inicié la novela de su vida,
y me falta una pieza...

Con tres llamadas se fué:
ojos, labios, nariz, oídos en llanto ocultos al baúl de las letras,
orgullosos los gritos de ausencia apagué,
la ropa rasgada por su partida,
las prendas nuevas intocables conservan su aroma.

Maquillé el rostro...
el cuerpo enmudeció un ciclo de luna
vague por toda la ciudad, persiguiendo su sombra, sus colores,
vuelo a sus terrenos
besándolo cada noche
llevándo el rocío en las mañanas
regando con el agua de mis desvelos su sombra,
atrapándola en la cama, en las sábanas nuevas,
undiendo el grito en la almohada que trajo para el alivio.


Le envío mensajes de aire, los trepo a su vuelo,

Viento: cuándo volverá?

Luna: lo ves cada noche?

Caminos: cuiden sus pasos.

Sigo tejiendo palabras, con su imagen que robé,
con fotografías grises lejanas, con sus rasgos atrapados por mi cuerpo:
tatuado, sediento,
que lo invoca
que guarda el espacio de sus contornos,
que se derrama en su recuerdo
que rodea su sombra
que pronuncia su nombre en silencio
que no se llena
que tiembla al tocarse
que lo escucha
que lo invade el dolor del corazón...


extraviado

veo el papalote volar:
y lo dejo que siga libre descubriendo su vuelo.