sábado, 28 de julio de 2007

EXPERIENCIA EN LA CREACIÓN POÉTICA

Para que el trabajo poético surja, hay que creer.

Para que lo que surja, sea valioso, hay que experimentar motivación.

Creer y motivación, dos palabras claves para empezar una línea, una gran obra.

Escribir poesía es un acto de fe. Hay que tener uno o muchos dioses, construir un templo, lugar de oración. Luego llegaran los seguidores. La poesía, por si, hace milagros.

Un poema es un camino, siempre hay a donde llegar, iniciar una línea es crear un universo donde la palabra siembra otra palabra. Es una semilla más que la del ciento por uno, siempre y cuando se crea en ella sin los sentidos, por acto de fe.

A través de los sentidos se origina su materialidad, un papel en blanco poetizado, es un mensaje de paz o guerra declarada. Es un acto de amor o un mensaje de suicidio.

Hacer poesía, es uno de los oficios mas humildes, no entendidos, deprimentes, exiliadores, no hay salario; pero esta muy cerca de ser un pequeño dios.

jueves, 19 de julio de 2007

PARA LA EXPOSICION ESCULTURAS DE JOSE LUIS CUEVAS EN DURANGO


PARA LA EXPOSICIÓN DE ANIMALES IMPUROS
PASEO DE LAS ALAMEDAS
DURANGO, DGO., JULIO DE 2007.

Mónica Reveles Ramírez


Simplemente rodeo con la fuerza que me proyecta al exterior.
Nuevamente viva,
al fin salgo de la cárcel de cristal,
de la intelectualidad y del sombrío lastre del grado asegundado,
a la libertad de los parques.

Que soledad tan grande se guarda en el paseo,
que insinuaciones locas del querer hacer, y nadie…
las golondrinas gululan un canto de vagabundeo
y uno dos tres pasos
cruzo las acequias muertas
y emigro al paseo del bronce:

a mis ojos
esculturas sólidas, vírgenes, impenetrables,
sombrean el paso
y animales impuros me rodean:
así no era el juego de antes;
desde cuando esta fábula se materializó.

En mi cercano ayer, todo esto eran mariposas, pero
cuando mis bestias fueron encantadas
y mi zoológico interior maldecido:
¿nuevamente en Babel,
nuevamente a Sodoma?

Miro lo que queda de mi refugio,
una falsa exhibición que nadie entiende:
-a quien se le ocurrió tal horror,
de cuando aca un animal es parte del paseo-
Ante los estorbos, de los desapercibidos,
se prefiere una foto vieja.

En mi éxtasis taciturno, las toco,
casi estoy ante una nueva desfloración de la conciencia,
cinco años atrás esto solo era polvo
pedazos de bronce constreñido,
mitad imagen, mitad nada…


Y cae un golpe de hacha a la mujer del paseo,
alguien se mete, semete y se remete en loquecemete
enloquecidamente se abrazan
en su calido metalhumano
en su metamundo de imagenroca.


A mi paso se murmura:
-hazme tuya: que el eclipse llega
y ya no completo la siguiente posición
porque el creador llegó trasnochado.

-Sígueme en la postura de sapo,
que los patos se fueron de luto
y un jorobado hizo trago de campana.

-Tócame hasta el hueso
y sigue chupando de mi alma húmeda.


-Ven a verme cuando se va el sol
y que nuestra alma sucia
siga con las revelaciones
de los que pasan,
de los que se van
de los que llegan
del que no entiende,
del que se angustia,
y del que nos carga.


Siéntate en el paseo
donde a pesar de la soledad,
sigas pensando que los pensamientos impuros
solo son animales de un zoológico en Cuevas.




























lunes, 16 de julio de 2007

trozos de vida

SELECCIÓN DE POESÍA EROTICA
Mónica Reveles Ramírez

La zapatilla
Del poemario: notas errantes 1997.

Me gusta el amor
de aquellos que lo hace con la mirada,
nacarados
sonrojan el destino,
desatiende su trabajo.
De los que fracasan amando
y olvidan su cabeza.
Sentidos tras la noche,
insomnio de mariposas
exaltadas de color.
poseída por la imagen
se revelan los secretos
del cuerpo.
Son las doce
la danza acaba,
nace el sol,
llameantes pies de sendero.











Fantasía

Tomo la pasión idílica
y me recreo entre tus piernas,
tiemblo al despertar.
Dos volcanes
erupcionan en las manos.
arcilla pequeña,
imagino en su tentación
un pedazo de marea insistente.
La palabra de sus labios
vuelve al origen.
Recuerdo de sombras.

Nuestras fantasías
orientan mariposas.
El santuario espera,
siempre espera.















III
Del poemario: NOTAS ERRANTES 2002

Respiro
desnuda
en la concha de este conjuro.
Mi cuerpo es la puerta
por la que se anidan los pliegues del deseo.
Traspiro
atrapada por la imagen
de un hombre,
verga madura quemando mi conciencia:

lames los pezones naúfragos del azul turquesa,
y la piel se abre entendiendo su sabor entre los labios,

Hoja de sal,
máquina tatuadora de amaneceres.

Unidos en la constelación doliente de vencer al demiurgo
penetrados
profundos
en el sudor constante del polvo nocturno.

Historias del primer alumbramiento,
de una mujer en el calor de su hombre.
Luna eclipsada por la sangre parida,
hay deseo
y el semen recorre un laberíntico ocaso.



Del poemario: por el camino de Eva (2002)
EL HOMBRE
III

De tierra
limitó su paraíso,
no era como Eva,
de materia y algo lunar,
los árboles oscurecieron sus fronteras:
flor, raíz que simula el nacimiento.

Su piel absorbe el calor de la hoguera,
calcina conciencias y ciudades.

Desde esta rama,
donde las estrellas son visibles.
delíneo la figura
que un día alcanzó la altura de los soles:
comiendo uno de sus frutos
lo espío:
pronto llegará para darme
la primera enseñanza.













Encuentros
(2006) Mm

Dos miradas: señales de espera

Caminamos hacia un mismo punto: laten los cuerpos

Primicias de un encuentro: exilio próximo

Ropa cercana: la carne se evapora.

Las manos se toman: las hormonas inician el recorrido

Líquidos derramados: nacen ríos.

Dos nubes se mezclan: jardines cultivados.

Felicidad oculta: los amantes se van.






















DANZA MUERTE

I

Danza muerte
deja que mire
cual es la conveniencia de tu fortuna.

Danza:
y déjame girar en tu juego cadencioso,
con este listón de vida
que destejo entre las manos:

átame
mientras miro
como mi vida se destila entre tus muslos:

mirémonos a los ojos
fijamente
amándonos
penetrémonos con este engaño:
al fin que de dos
una de nuestras vidas ya está perdida.









MUJER CALIZ

Mujer que en tu cuerpo-caliz
se agita la danza de la vida,
muéstramelo,
háblame de las profundidades que sigue la semilla virgen:
de los infortunios por las lunas apagadas,
de los nueve ciclos
y al fin
luz.


I
El goce perpetuo inicia.
Entre cenizas surge el canto fulguroso del placer
¿Por cuantos milenios amando,
derramando líquido vivo,
de una especie latente?
Mandato divino:
en el silencio,
en el palpitar,
roca y fuego, luz y llanto,
escándalo invocado por los cuerpos: sin tiempo, hora, lugar.













A una obra anunciada: Sin rastro
(2006)

Pétalos piernas de mujer, derramados en la candente madrugada,
rojo que enciende la nostalgia de un azul de ausencias.

Siento el desierto: pasión que ocultan las sábanas deseosas.
Verdes pastizales: hay serpientes vivas
acercándose a la madre caleidoscopio:
universo de luz
sexo inerte,
que traspasas la noche creyendo ser eterna.
¿Hasta dónde el capricho de ser diosas?

Enrojecida, paseas por los escándalos luminosa,
con tu penacho de expectante hembra,
ves a tus iguales sujetadas, detenidas
ante el celo andrógino.

Y siempre, regazo de azucenas,
mujer cántaro,
roca…
metal que con el juego de luz te vas,
y surges de cenizas
por siempre habitada, sedienta.

Mujer que miras a la muerte:
y lanzas tu rezo perpetuo.